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Eurocopa 2004

El olimpo tiene once dioses más: Grecia, campeón de la Eurocopa 2004

El olimpo tiene once dioses más: Grecia, campeón de la Eurocopa 2004 Lo que empezó siendo una sorpresa en el debut ante los lusitanos se transformó en sueño y ese sueño hoy pasó a ser una impensada realidad. Grecia le ganó 1-0 a Portugal de visitante y por primera vez en su historia es campeón de la Eurocopa ante la desazón de los locales y la incredulidad del planeta.

En un duelo de pequeños gigantes, Grecia noqueó a Portugal por 1-0 con un gol de pizarrón de Angelos Charisteas para conquistar la Eurocopa 2004 y coronar la mayor sorpresa en el torneo continental.

Charisteas anotó de cabeza a los 56 minutos para asestar un doloroso presente griego a los dueños de casa y repetir la victoria del debut.

Los griegos, que nunca habían ganado siquiera un partido en los grandes torneos internacionales, impusieron una vez más la fórmula que les rindió a lo largo de la Eurocopa: un bloque defensivo cerrado, concentración los 90 minutos y algún chispazo de talento en contragolpes y jugadas de pelota parada.

En el torneo de las sorpresas, Grecia fue la sorpresa mayor de todas. El equipo chico que creyó en sus propias fuerzas fue agigantándose hasta inscribir su nombre en el fútbol grande.

Portugal cayó con todos los honores porque tampoco muchos creían que llegaría tan lejos, y si bien la fiesta nacional no fue completa se va con la cabeza alta.

La plana mayor de los dos gobiernos se hizo presente en el Estadio de la Luz: el presidente portugués Jorge Sampaio, el primer ministro José Durao Barroso y el primer ministro griego Costas Caramanlis.

Los primeros minutos fueron tentativos, como dos boxeadores que se conocen y no quieren lanzar el primer golpe. Pero a los 10, Portugal se empezó a animar y Grecia esperó como siempre bien armada atrás.

A los 14 minutos Miguel entró por la derecha y despidió un disparo bajo, violento y esquinado que el arquero griego Antonios Nikopolidis sacó al corner desviándola con la mano derecha.

En un contragolpe aislado, los griegos se acercaron al arco portugués y Angelos Charisteas, siempre a la pesca de una pelota suelta, estuvo a punto de conectar un rebote pero el golero lusitano se la sacó de los pies.

Enseguida, Pauleta probó de media distancia y Nikopolidis contuvo cerca de un palo, la pelota pareció que se le escapaba y la volvió a atrapar protegiéndola con el cuerpo.

A los 20 Portugal tuvo su mejor oportunidad. Cristiano Ronaldo entregó a Maniche por la izquierda, éste lanzó un centro cerrado y Miguel y Pauleta chocaron en el aire mientras la pelota seguía de largo.

Tres minutos después, Maniche remató apenas desviado. A los 27, Stylianos Giannakopoulos bombeó un centro y Ricardo la atrapó sobre la cabeza de Zisis Vryzas. En los últimos diez minutos de la etapa el juego fue una seguidilla de imprecisiones.

A los 56 minutos volvió a funcionar la fórmula griega. Angelis Basinas cobró un tiro de esquina desde la derecha y una vez más la cabeza de Charisteas superó la oposición de una defensa mal colocada para meterla en el arco.

El balde de agua fría sólo hizo recrudecer los nervios de los portugueses que veían aguárseles la fiesta. Portugal presionó con gran entusiasmo pero poca claridad. A los 72, un remate de Rui Costa salió lamiendo un palo.

A los 74, Ronaldo recibió solo sobre el vértice del área grande y cuando le salía el arquero remató muy alto. A los 86, un intruso se coló en la cancha y se metió en el arco para colgarse de las redes perseguido por una docena de policías.

Alineaciones:

PORTUGAL: Ricardo Pereira; Miguel (Paulo Ferreira, 42), Jorge Andrade, Ricardo Carvalho, Nuno Valente; Luis Figo, Costinha (Rui Costa, 60), Deco, Nuno Maniche; Cristiano Ronaldo, Pauleta (Nuno Gómes, 73).

GRECIA: Antonios Nikopolidis; Giourkas Seitaridis, Traianos Dellas, Mihalis Kapsis, Panagiotis Fyssas; Angelos Basinas, Theodoros Zagorakis, Stylianos Giannakopoulos (Stylianos Venetidis, 76), Costas Katsouranis; Zisis Vryzas (Dimitrios Papaodoupulos, 81), Angelos Charisteas.

Árbitro: Markus Merk, Alemania.

Grecia se cuela en la final con un gol de plata

Grecia se cuela en la final con un gol de plata Ganó Grecia. Perdió el fútbol. Hace tiempo que los italianos descubrieron que en cuestiones balompédicas -como en casi todo- siempre es más fácil destruir que construir. Pero al menos los 'azzurri' maquillan su maniquea interpretación de este deporte con gotas de calidad. En pequeñas dosis, cierto, pero con esporádicos síntomas de redención.

Grecia, no. Los helenos mueren con las botas puestas. Su mejor hombre, Tsartas, es suplente. ¡Y ay de quien se atreva a cuestionar a Rehhagel! Lo suyo es rebuscar en las miserias del rival y minar su moral hasta derribarlo. Carroña pura. Tiene su mérito, claro, porque sólo una interpretación extrema de esta filosofía puede rendir tales réditos.

Defender con todo y con todos. Sin resquicios. Sin desconcentrarse un solo momento. Tanto, que hablar esta noche del contragolpe checo es una banalidad. Los del Este no pudieron nunca ejercitar su mejor arma, ésa que mandó a la lona a holandeses y daneses.

Sin espacios, Rosicky se ahogó en su banda y Baros pasó a ser un actor secundario de Koller, destino final de todo centro checo. Cierto es que se lesionó Nedved, pero su salida no supuso ningún trauma. Entre otras cosas porque el centrocampista de la Juve deambulaba por el campo enfrascado en una batalla perdida de antemano.

Jankulovski 'hace' de Baros
El más claro síntoma de la 'desconexión' checa fue la preponderancia ofensiva de Jankulovski. El lateral del Udinese protagonizó tres de las cuatro ocasiones de su equipo en la primera mitad, pero sus remates encontraron cumplida respuesta en las manos de Nikopolidis. Antes, nada más comenzar el choque, Rosicky había estrellado un disparo en el larguero.

Pero bastaron seis minutos y dos sustos para que los griegos se posicionaran y acabaran con el espectáculo. Sus escasos ataques morían en la férrea zaga checa, pero la experiencia les dictaba que a la hora de cobrar errores no les gana nadie, así haya que esperar a la prórroga.

La segunda parte fue un tormento. Rehhagel sonreía en el banquillo, pero el resto de la humanidad bostezaba. Koller, entronizado por conveniencia helena, se derrumbaba en el área tras un ligero agarrón de Dellas, pero Collina no caía en la trampa. Mientras, Vryzas lo intentaba de cabeza. Pero aún no era la hora de Grecia...

El último aliento
Así hasta los minutos finales, cuando los checos salieron de su letargo. Una doble pared entre Rosicky y Koller acabó en el limbo por obra y gracia del gigantón del Borussia Dortmund, que desperdició con un remate fallido la mejor jugada del partido. Y tres minutos después le imitaba Baros, incapaz de culminar una gran jugada personal.

Fueron los últimos estertores del gigante que se sabe herido de muerte. La postrera carga que hipoteca fuerzas y fe ante lo inevitable. Y lo inevitable llegó. Rehhagel sabía que era la hora de Tsartas y puso al ex sevillista sobre el terreno de juego.

La prórroga fue dando pistas. Giannakopoulos tuvo dos claras ocasiones al poco de reiniciarse el partido, pero fue Dellas quien se llevaría la gloria. El central de la Roma cabeceó a las mallas un córner botado con Tsartas dos minutos después de que Cech detuviera un cabezazo con idénticos protagonistas. Collina ni dejó sacar del centro del campo a los checos, que a estas alturas no le hacían un gol ni a un equipo alevín.

Así concluyó el drama. Con Ulises deborado por el Cíclope. Porque media Europa se había enamorado de los checos, pero el año olímpico ha calado en los griegos. Suya es la final y la gloria.

Ficha técnica

1 - Grecia: Nikopolidis, Seitaridis, Kapsis, Dellas, Fysas, Zagorakis, Katsouranis, Basinas (Giannakopoulos, m.72), Karagounis, Vryzas (Tsartas, m.91) y Charisteas.
0 - República Checa: Cech, Grygera, Ujfalusi, Bolf, Jankulovski, Galasek, Poborsby, Rosicky, Nedved (Smicer, m.40), Baros y Koller.
Gol: 1-0, m.106+: Dellas.
Árbitro: Pierluigi Collina (ITA). Mostró tarjeta a amarilla a los griegos Seitaridis, Charisteas y Karagounis, y a los checos Galasek, Smicer y Baros.
Incidencias: segunda semifinal de la Eurocopa'2004 celebrada en el estadio del Dragón de Oporto ante cerca de 50.000 espectadores.

La República Checa y Grecia quieren dar el último paso hacia la historia

La República Checa y Grecia  quieren dar el último paso hacia la historia Las selecciones de Grecia y la República Checa tienen una cita en el estadio del Dragón de Oporto para decidir cual de los dos accede a la final de la Eurocopa, en un duelo en el que se enfrentan la sorpresa de la competición, el conjunto de Otto Rehhagel, con la auténtica sensación del torneo, el equipo de Karel Bruckner.

Todas las apuestas sitúan al combinado checo en la final, después de que los números los coloquen como mejor equipo de la competición, si bien los helenos presentan en su currículum haber derrotado a Portugal y Francia, además de haber ocupado la plaza, en principio destinada a España, en la primera fase. De hecho, Karel Bruckner, técnico checo, ha rehuido con insistencia de cualquier posibilidad que les cuelgue el cartel de favorito y se remite a la condición de verdugo de los de Otto Rehhagel de selecciones como Portugal y Francia para evitar que se de por hecho que será su equipo el que jugará la final del 4 de julio.

Los griegos si que han apuntado directamente a los checos como claros favoritos. "La República Checa es favorita para llegar a la final y no se puede discutir sobre eso. Lo dice todo el mundo. Nadie juega tan bien como ellos", dijo al respecto Otto Rehhagel. Rehhagel sabe que ante las características de ambos equipos, Grecia deberá aprovechar alguna de las pocas oportunidades que tenga para marcar y que ante la República Checa, más que nunca, el entramado defensivo deberá funcionar mejor que nunca para evitar caer en uno esos momentos de inspiración ofensiva que tiene el equipo de Bruckner en cada partido.

Si en calidad la República Checa sale favorecida en una comparativa, un factor que jugará a favor del equipo de Otto Rehhagel es que Grecia ya tiene los deberes hechos con matrícula de honor. De hecho, en su segunda participación en una Eurocopa, nadie apostaba por el pase a cuartos de final de Grecia, por lo que estar ya en las semifinales es un logro de magnitudes importante en su país. Esa tranquilidad puede aportar una tranquilidad en su juego que le dé como premio la final.

Duelo Dellas-Baros
El partido deparará un duelo interesante entre Milan Baros, máximo goleador del torneo hasta los cuartos de final con cinco goles, y Traianos Dellas, uno de los mejores centrales del campeonato. Para afrontar este choque, Rehhagel recupera a Zisis Vryzas, que se perdió los cuartos de final por sanción, y a Stelios Giannakopoulos, que se perdió los dos anteriores partidos por lesión. Ambos jugadores tienen muchas posibilidades de ser titulares. Mientras, Martin Jiranek no se ha recuperado de la lesión sufrida el lunes ante Dinamarca y es la única baja que presenta la formación de Karel Bruckner.

Ficha técnica

Grecia: Nikopolidis, Seitaridis, Kapsis, Dellas, Fyssas, Giannakopoulos, Karaogounis, Basinas, Zagorakis, Vryzas y Charisteas.
República Checa: Cech, Grygera, Ujfalusi, Bolf, Jankulovski, Poborsky, Galasek, Rosicky, Nedved, Baros y Koller.
Árbitro: Pierluigi Collina (ITA).
Estadio: Dragón (Oporto).
Hora: 1:30 p.m.

Portugal, primer finalista tras derrotar a Holanda

Portugal, primer finalista tras derrotar a Holanda LOGRA SU PRIMERA FINAL CONTINENTAL
Portugal es la primera selección clasificada para la final de la Eurocopa después de vencer en el José Alvalade de Lisboa a Holanda (2-1) con goles de Cristiano Ronaldo y Maniche en el lado luso, y de Andrade en propia meta para los holandeses. Los portugueses jugarán la primera final de una Eurocopa en toda su historia ante el vencedor de la segunda semifinal, que medirá en Dragao a Grecia y la República Checa.

Los pupilos de Luiz Felipe Scolari fueron siempre mejores, con mayor descaro ante la portería rival, pese a los fallos de Pauleta, y sólo vieron peligrar su victoria en los últimos 20 minutos de encuentro cuando un autogol de Andrade estrechó las diferencias en el marcador y en el juego.

Holanda, penúltimo obstáculo del sueño de Portugal

Holanda, penúltimo obstáculo del sueño de Portugal Portugal y Holanda se disputarán una plaza de la final de la Eurocopa en un partido vital para los anfitriones. El país vecino se prepara para una nueva fiesta. Con el permiso de Holanda, los lusos afrontan la cita más importante de su historia con el reto de estar en la gran final.

La euforia se ha apoderado de Portugal. Los colores rojo y verde de la bandera lusa vuelven a pavonearse por las calles de todas la ciudades. Nadie se plantea una derrota y todos está listo para 'quemar' el país en una nueva explosión de júbilo en la madrugada del jueves.

Todos menos el brasileño Luiz Felipe Scolari, el técnico que ha pasado de villano a héroe en pocos días. Scolari fue "crucificado" por la crítica tras perder el partido inaugural ante Grecia en Oporto, pero en seis días recuperó la confianza del país. La victorias ante Rusia y, especialmente, la lograda ante España, le devolvieron al papel de héroe nacional y ahora todos le exigen llegar a la final y ganarla.

Scolari no va a modificar el equipo ni el esquema que le han llevado a la semifinal. El defensa Jorge Andrade y el delantero Nuno Gomes parecen recuperados de sus respectivas molestias en el tobillo derecho y están a disposición del técnico. Deco, Ricardo Carvalho y Costinha deberán tener cuidado, pues una tarjeta amarilla les apartaría de la final.

Holanda, contra todo
La selección holandesa también esta ante un reto histórico. Después de su ausencia en el pasado Mundial de Japón y Corea, los 'naranjas' quieren recobrar el prestigio internacional perdido y para ello nada mejor que estar en La Luz el próximo domingo en la última batalla por el título.

Dick Advocaat no está pasando por un buen momento a pesar de que tiene a su equipo en semifinales. El técnico es acosado por la crítica de su país, que le exige un mejor juego además de los resultados. El entrenador se juega mucho en el envite. Su prestigio y el del combinado nacional están en el alambre. Por ello, Advocaat ha sido inteligente y ha cedido el papel de favorito a los locales.

Advocaat está obligado a hacer un cambio en defensa, en la que es baja segura el capitán Frank de Boer, que se lesionó en el tobillo derecho en el partido de cuartos de final ante Suecia. Probablemente Wilfed Bouma sea su sustituto.

Los jugadores holandeses que están amenazados con la suspensión y que se perderían la final en caso de ver la tarjeta amarilla son Van Der Meyde y Roy Makaay.

Holanda, que se sacó la espina de los penaltis en el partido de cuartos ante Suecia pues en las dos anteriores ediciones de la Eurocopa fue eliminada en esa suerte, también tiene el punto de mira puesto en la final. Será pues una batalla sin tregua, ya que ambos quieren que no sea la última.

Ficha técnica

Portugal: Ricardo; Miguel, Carvalho, Andrade, Nuno Valente; Costinha, Maniche, Deco; Figo, Cristiano Ronaldo y Nuno Gomes
Holanda: Van Der Sar; Reiziger, Bouma, Stam, Van Bronckhorst; Seedorf, Davids, Cocu; Van Der Meyde, Van Nistelrooy y Robben
Arbitro: Anders Frisk (SUE)
Estadio: Alvalade XXI.
Hora: 1:30 p.m

República Checa aplastó a Dinamarca

República Checa aplastó a Dinamarca La felicidad es checa
El equipo de Pavel Nedved, uno de los favoritos para obtener el título, sigue invicto en el torneo y en la próxima ronda se medirá con la sorprendente Grecia. Los goles fueron obra de Milan Baros (dos) y Jan Koller.

Con un zarpazo certero ante cada vacilación de la defensa rival, la República Checa aplastó el domingo a Dinamarca por 3-0, avanzó a semifinales de la Eurocopa y dejó saber a sus adversarios que es el más serio candidato al título.

Los checos enfrentarán a Grecia en Porto el 1 de julio, un día antes de la otra semifinal entre Portugal y Holanda en Lisboa. La final será el domingo 4.

Frank de Boer, seria duda para la cita contra Portugal

Frank de Boer, seria duda para la cita contra Portugal Frank de Boer es seria duda para el partido de semifinales de la Eurocopa que Holanda disputará este miércoles en Lisboa contra Portugal, según reconoció Dick Advocaat, seleccionador holandés.

El defensa se lesionó en el minuto 30 del partido de cuartos de final que su selección disputó el sábado tras sufrir un fuerte golpe en el tobillo en un lance con el sueco Fredrik Ljungberg. "Ha ido al hospital y será muy difícil que pueda jugar el miércoles", reconoció Advocaat.

La lesión podría ser el final de la carrera internacional de Frank de Boer, que a sus 34 años, podría decir adiós a su selección nacional tras 112 partidos.