Culpable de festejos y tristezas

Una caricia al balón de Carlos Tevez destrabó un partido discreto y cerrado ante Perú y permitió a Argentina avanzar a semifinales

CHICLAYO (EFE) -- Una caricia al balón de Carlos Tevez destrabó un partido discreto y cerrado ante Perú y permitió a Argentina superar el estigma de los cuartos de final de la Copa América después de once años.

El destino quiso que el "Apache" Tevez, quizás el jugador argentino que más muestras de cariño ha recibido en este país, se encargara de apear del torneo a la selección anfitriona y de instalar al equipo albiceleste en un sitial que no ocupaba desde la edición de Ecuador'93.

Argentina y Uruguay son, con catorce títulos, las dos selecciones que más han ganado la Copa América, pero las últimas actuaciones argentinas estaban muy lejos de corresponderse con este brillante palmarés.

El equipo argentino regresó a la cima del continente después de 32 años en la edición de Chile'91, con un bloque entrenado por Alfio Basile y considerado unánimemente el mejor del torneo, por su juego colectivo y por la sobresaliente actuación de Gabriel Batistuta, goleador de la competición con seis tantos.

Entre sus figuras destacaban también el portero Sergio Goycochea, que un año antes había mostrado credenciales de gran atajador de penaltis en el Mundial de Italia, el defensa Oscar Ruggeri, los centrocampistas Diego Simeone y Leo Rodríguez, y el delantero Claudio Caniggia.

Sin alcanzar el brillo de 1991, Argentina repitió su triunfo dos años después en Ecuador, con la misma base del equipo que ganó en Chile, la certeza para superar dos instancias (ante Brasil y Colombia) en la tanda de los penaltis, la capacidad de Goycochea para contenerlos y el oportunismo de "Batigol".

Desde allí en adelante... la oscuridad, y no sólo en la Copa América sino también en los mundiales.

En Uruguay'95, Argentina, con Daniel Passarella como técnico, fue eliminada en los cuartos de final al caer en los penaltis con Brasil tras un polémico empate a dos en un partido que se recordará por la jugada que permitió a los actuales pentacampeones mundiales obtener la igualada.

Corría el minuto 79 cuando el delantero Tulio bajó claramente con la mano un balón dentro del área argentina para someter al portero Rolando Cristante, en una acción que todo el estadio vio, a excepción del árbitro peruano Alberto Tejada.

La frustración se prolongó en la Copa América de Bolivia'97, en la que Argentina volvió a quedar al margen del torneo en los cuartos de final tras perder por 1-2 en Sucre ante la selección peruana.

Los cuartos de final, y Brasil (1-2), fueron nuevamente los obstáculos insalvables para Argentina en la competición de Paraguay'99, a la que el seleccionador Marcelo Bielsa llevó un "equipo B".

Tan pálida fue la actuación albiceleste que a los hinchas sólo les ha quedado en el recuerdo los tres penaltis fallados por el delantero Martín Palermo en un partido de la primera ronda frente a Colombia (0-3).

Argentina faltó a la cita de Colombia 2001 por razones de seguridad, y es por ello que la Copa América de Perú era esperada con ansiedad por los hinchas, sobre todo después de la traumática eliminación en la primera ronda del Mundial de Corea y Japón de 2002.

Tras once años y de tiro libre, el "Apache" Tevez encontró el pasadizo secreto a la semifinal con un delicado disparo de derecha que viajó a la portería peruana haciendo una preciosa parábola.

La historia estaba escrita: sólo él debía ser el héroe de Argentina y el verdugo de Perú.